Alquezar (Huesca): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Alquezar

El municipio de Alquézar está en el último cañón del río Vero y a los pies de las sierras de Balcez y Olsón. Gran Parte de su término municipal pertenece al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y está a menos de 50 kilómetros al este de Huesca capital. Esta villa medieval es uno de los pueblos más bonitos de España porque hay muchos lugares interesantes que ver en Alquézar.

El comienzo perfecto a Alquézar es aparcar en alguna de sus zonas gratuitas y contemplar las vistas desde el mirador Sonrisa del viento. A partir de este punto hay que ir paseando por sus calles hasta llegar al casco histórico atravesando el Portal, una de las cuatro entradas a Alquézar. Hasta llegar a la plaza Mayor, se pueden ver y atravesar algunos callizos, es decir, callejones típicos medievales que se aprovechaban para poner habitaciones voladas en las casas. El monumento más importante de Alquézar es el castillo colegiata Santa María la Mayor, una de las fortalezas de origen musulmán más importantes de la comarca. Del castillo solo queda un torreón, pero la colegiata está en buen estado por diversas modificaciones, de ahí que combine elementos románicos y góticos tardíos. Otro templo de Alquézar es la iglesia de San Miguel, de estilo barroco. Desde el mirador O Vicon se tienen las mejores vistas del río Vero y está muy cerca de Casa Fabián, el museo de la vida y costumbres populares de Alquézar.

Para conocer el entorno natural de Alquézar, la ruta de las pasarelas del río Vero es la mejor opción. Se parte de la fuente del Barranco y se recorren los acantilados de la villa por una serie de pasarelas que terminan al final del cañón del río Vero. A lo largo del paseo, que dura unas dos horas, hay diferentes pozas en las que refrescarse. También se puede hacer barranquismo y el descenso del río con alguna empresa multiaventura.

Por la zona hay distintas pinturas rupestres que visitar como el abrigo de Quizans y Chimiachas y el abrigo de Regacens. Estos, junto con otros del río Vero en la sierra de Guara, son Patrimonio de la Humanidad.

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