Santoña (Cantabria): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Santoña

El antiguo pueblo pesquero de Santoña mantiene intacta su esencia. De hecho, su economía sigue sustentada por la pesca y las conserveras, todo el mundo conoce las exquisitas anchoas de Santoña. Sus puertos, su bahía, su canal, su entorno natural, sus playas… Hay muchas cosas que ver en Santoña, a solo 45 kilómetros de Santander.

La situación de Santoña ha tenido especial importancia a lo largo de la historia para defender la bahía. Así que, durante la Guerra de la Independencia y, más tarde, en la Guerra Civil Española, se construyeron y utilizaron unas fortificaciones que hoy en día se pueden visitar. Los fuertes de Santoña son tres: el de Napoleón, el de San Carlos y el fuerte de San Martín, el más importante. La plaza de San Antonio es el centro neurálgico del pueblo y se puede llegar paseando desde ella hasta el paseo marítimo de Santoña, donde ver el monumento a Juan de la Cosa, navegante y cartógrafo santoñés que participó en el descubrimiento de América y dibujó el mapa más antiguo conservado. Al final del paseo y subiendo unas escaleras, se obtienen las mejores vistas de Santoña desde el mirador de la Virgen del Puerto.

Como pueblo pesquero por excelencia, Santoña tiene uno de los puertos más antiguos de Cantabria. Además de el puerto pesquero, también hay un puerto deportivo y se puede navegar por la bahía. Los lugareños y los turistas pueden disfrutar de dos playas en Santoña: la playa de San Martín, un arenal muy tranquilo en la bahía, y la playa de Berria, al otro lado del pueblo.

Uno de los principales atractivos de Santoña es su entorno en pleno Parque Natural de las Marismas de Santoña, uno de los enclaves con mayor diversidad biológica de España con una gran riqueza de fauna y flora. Otro de ellos es el famoso Faro del Caballo. Esta ruta de unas 3 horas parte del fuerte de San Martín y se adentra por el monte Buciero hasta la costa. El paseo es agradable, las vistas son espectaculares, pero para llegar al faro hay que bajar (y después subir) 763 escalones de piedra bastante complicados.

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