La Ruta de los Callejones de las Majadas está situada a unos 40 kilómetros de la ciudad de Cuenca, en pleno Parque Natural de la Serranía de Cuenca. En el corazón de Las Majadas, una joya escondida en la Serranía de Cuenca, se despliega una maravilla geológica que nos permite admirar la evolución del relieve kárstico capturando la imaginación de quienes se aventuran a explorarla.
Los callejones son unas formaciones kársticas en dolomías que datan del Cretácico Superior, se conocen como lapiaz o lenar y, como toda erosión geológica, son fruto del agua, del hielo, del viento y de la temperatura tras los siglos pasados.
Las paredes de piedra caliza se erigen como testigos silentes de la historia geológica de la región y los estrechos pasadizos rocosos ofrecen un viaje visual único en el que la naturaleza ha esculpido un laberinto de formas caprichosas. A continuación, te contamos todo sobre la ruta de los Callejones en Las Majadas.
¿Cómo se formaron los Callejones de Las Majadas?
La historia de los Callejones de Las Majadas se remonta a millones de años atrás, cuando la acción del agua y el viento comenzó a esculpir caprichosas formas en la piedra caliza de la zona.
Este fenómeno geológico, conocido como erosión kárstica, ha creado un intrincado laberinto de callejones, grietas y cuevas. El agua de lluvia, cargada de minerales, ha disuelto lentamente la roca, dando lugar a pasajes estrechos y paredes altas que conforman este asombroso escenario natural. Y todo este proceso tiene tres fases generales: la formación de surcos en las dolomías, el ensanchamiento de los surcos formando callejones y el progreso de la erosión creando un paisaje laberíntico e, incluso, monolitos.
Además, hace décadas que las paredes rocosas se usaron como refugio, pues los pastores de la zona excavaron en ellas para construir apriscos en los que guardar el ganado. Durante la ruta se pueden observar algunos de ellos.
Ruta por los Callejones
La ruta de los Callejones de Las Majadas es un sendero circular de 3.6 kilómetros perfectamente señalizado y de baja dificultad. Gran parte de la misma tiene sombra, aunque no puntos de agua.
A solo 3 kilómetros del pueblo de Las Majadas, comienza la ruta con un paisaje aparentemente normal. Sin embargo, tras pocos minutos, cambia por completo y se empiezan a dejar ver las primeras placas. Por el camino van apareciendo curiosas formaciones que recuerdan levemente a la Ciudad Encantada de Cuenca, pero pronto toman protagonismo los callejones que dan paso a los monolitos o tornos aislados.
Ese progreso es, precisamente, el que explica la formación de los Callejones de Las Majadas. El camino está marcado por balizas con números (1-89), por lo que es fácil adivinar cuánto queda para terminar.
Cómo llegar a los Callejones de Las Majadas
Este paraje conquense de gran importancia está a unos 40 kilómetros de la ciudad de Cuenca.
Para llegar al inicio de la ruta, se puede ir hasta el pueblo de Las Majadas o directamente al paraje. La primera opción implica caminar casi 3 kilómetros más.
Las coordenadas exactas son: 40.284026; -2.003393.
¿Dónde aparcar?
Si se elige la opción de comenzar la ruta desde el pueblo de Las Majadas, se pueden aparcar los vehículos en cualquier sitio disponible, no hay aglomeraciones en sus calles.
Si se escoge la opción de acudir hasta el inicio de la ruta, hay una explanada acondicionada como aparcamiento con información de todos los senderos que parten de allí, entre los que se encuentran la Ruta de los Callejones de las Majadas y El mirador del Tío Cogote.
Flora y fauna de los Callejones de Las Majadas
Los callejones no solo son un testimonio de la destreza geológica, sino también un refugio para una sorprendente diversidad de vida. A medida que los visitantes exploran los recovecos de este laberinto, descubren la adaptación única de la flora a las grietas de las rocas.
Pequeñas plantas resistentes y llenas de color se aferran a la piedra caliza, creando un tapiz verde que contrasta con la imponente roca. También hay grandes pinos salgareños, saúcos, acebos y avellanos.
Aves, mamíferos (ciervos, jabalíes) y reptiles (lagartijas) encuentran su hogar entre estas formaciones rocosas, añadiendo un toque de vitalidad a este paisaje sorprendente. Las aves rapaces son las grandes protagonistas de la mano de buitres leonados o águilas culebreras. Como no podía ser de otra manera en pleno campo, hay muchísimos insectos interesantes como mariposas.
Qué ver cerca de los Callejones de Las Majadas
Aprovechando la visita a los callejones de Las Majadas, resulta interesante visitar lugares tan pintorescos como el mirador del Picón del Tío Cogote. De hecho, solo hay 900 metros de distancia y en el mismo aparcamiento se índica cómo llegar.
El Parque de El Hosquillo es una reserva a solo 14 kilómetros de Las Majadas. Aunque se creó para la caza mayor, se dedica a la cría, estudio, reproducción y reintroducción de especies autóctonas, así como a organizar actividades de educación ambiental para todas las edades.
La Ciudad Encantada de Cuenca y el pueblo de Uña con su laguna están a unos 30 kilómetros de Las Majadas.
