Almuñecar (Granada): Qué ver y dónde dormir
Descubre qué visitar y qué hacer en Almuñecar
Descubre qué visitar y qué hacer en Almuñecar
Almuñécar es un municipio costero de la provincia de Granada, a orillas del mar Mediterráneo y a unos 80 kilómetros de la capital. Por su término municipal discurre el río Verde y su ubicación, entre el mar y la montaña, es excepcional. Fue un enclave muy importante para fenicios, romanos, árabes y, por supuesto, cristianos. Todas estas culturas fueron dejando su legado que ahora forma parte del patrimonio de la ciudad.
En Almuñécar hay restos de tres necrópolis diferentes: Laurita, Velilla y Puente de Hoy. Además, en el parque botánico y escultórico El Majuelo también hay restos de una necrópolis fenicia y de factorías de salazón, una amplia colección de esculturas y una gran variedad de plantas. En el Museo Arqueológico Cueva de los Siete Palacios hay restos encontrados en estos yacimientos y un ánfora egipcia. Se ubica en los sótanos de un antiguo templo romano en honor a la diosa Minerva. Y precisamente los romanos construyeron un acueducto del que se conservan cinco tramos y las termas de la Carrera. El castillo de San Miguel es uno de los mayores puntos de interés de Almuñécar. Antigua fortaleza romana usada por los árabes y reedificada por Fernando el Católico, fue bombardeada por los ingleses en la Guerra de la Independencia y se convirtió en cementerio. Por los alrededores, está el peculiar barrio del castillo, lleno de casas blancas con plantas y mosaicos. También resulta curioso visitar el Museo del Bonsái, la iglesia de la Encarnación y el palacete de la Najarra.
Y como ciudad costera, las playas de Almuñécar son excepcionales. La playa de la Caletilla y la playa de San Cristóbal son muy amplias y entre ellas está el peñón del Santo, al que se puede subir para obtener las mejores vistas de la bahía. También se puede visitar su puerto deportivo con multitud de servicios y tiendas.
El Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo es un espacio entre Granada y Málaga que se puede visitar a pie, para ver los acantilados desde lo alto, o en alguna embarcación como el kayak, para disfrutar de las vistas desde el agua.