Pals (Girona): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Pals

Uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava y de Girona es Pals, a unos 40 kilómetros de la capital de la provincia y a una hora y media en coche de la ciudad de Barcelona. Esta pequeña villa medieval de la comarca del Bajo Ampurdán conserva todo su encanto y muchos lugares que ver en Pals.

El casco urbano de Pals está dominado por las calles empedradas y los edificios de estilo gótico. Ca la Pruna es una casa fortificada del siglo XV que alberga la Casa de la Cultura de Pals y donde se organizan diferentes exposiciones. En la plaza Mayor se encuentra el Ayuntamiento en la casa de la Vila y la Oficina de Turismo y cerca, en el arco gótico de la carrer Major, hay unas sepulturas medievales.

El castillo de Pals sería uno de sus principales monumentos si no hubiese sido prácticamente desruido durante la guerra civil catalana. Sin embargo, aún queda en pie la torre de les Hores, una torre románica de 15 metros de altura, y otros vestigios como el patio de armas. Con los restos del castillo se reconstruyó la iglesia de Sant Pere de Pals, una de las joyas del pueblo, cerca de las ruinas de la torre d’en Ramonet y de las murallas.

Desde el Pedró o el mirador de Josep Pla se obtienen las mejores vistas del entorno natural de Pals. Partiendo de este punto y caminando extramuros por el passeig arqueològic Dr. Pi i Figueras se llega al antiguo hospital de Pals.

Sin embargo, como pueblo de la Costa Brava, uno de los mayores atractivos de Pals es su playa. Auqnue el casco urbano que hemos descrito es bastante pequeño, el municipio se extiende hasta la costa donde se encuentran la platja Gran al sur y la platja del Grau al norte. Esta zona costera está plagada de lugares de ocio y restauración y, además, tiene la Torre Mora con un picnic y juegos infantiles.

Por los alrededores que ver en Pals no puede faltar una visita a los pueblos costeros cercanos como Peratallada, Begur, La Escala, Estartit, Cadaqués y Tossa de Mar.

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