El Parque Regional de Sierra Espuña es un macizo montañoso que se sitúa en pleno centro de la Región de Murcia. Forma parte del extremo oriental de las cordilleras Béticas y tiene más de 25 mil hectáreas de plena naturaleza. Sus límites se extienden por los municipios de Librilla, Alhama, Mula, Totana, Aledo y Pliego.
Este macizo montañoso de piedra caliza fue formado hace unos 20 millones de años y cuenta con una orografía bastante accidentada, llegando a superar en algunas zonas los 1500 metros de altitud sobre el nivel del mar. En sus cumbres, podemos encontrar formaciones kársticas, destacando entre las más elevadas el Morrón de Espuña con 1583 metros, el cerro Pedro López o Pollos de López (1568 m) o el Morrón de Alhama o Morrón Chico con 1444 metros de altura.
Historia de Sierra Espuña
Durante la época musulmana de España, ya se conocía este territorio como punto de referencia del Valle del Guadalentín como el Macizo de Aspuña. Según la zona se iba poblando cada vez más, se empezaron a explotar sus recursos naturales sin control: tala de árboles para la producción de carbón y la construcción de barcos, pastoreo, zonas de cultivo, minería… La consecuencia terrible fue la deforestación de Sierra Espuña.
Ante este terrible paraje, un ingeniero forestal, Ricardo Codorniu, comenzó a finales del siglo XIX con la reforestación de esta sierra. Gracias a este trabajo, la zona empezó a volver a ser lo que había sido y en 1931 fue declarada sitio natural de interés nacional para después, en 1992, ser protegida como Parque Regional.
Fauna y flora de Sierra Espuña
Además de su declaración como Parque Regional, la presencia de aves tan especiales como el águila real y el búho real han servido para que también sea una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Entre los mamíferos destaca el Arruí o Muflón de Atlas, un animal muy parecido a la cabra, pero no es autóctona ya que procede de las zonas rocosas del Sáhara y el Magreb. Fue introducido en Sierra Espuña como animal cinegético para promover la caza. También hay jabalíes, lirones, ginetas, ardillas, gatos monteses… En total, hay censadas 17 especies de reptiles, 8 de anfibios, 38 de mamíferos y 123 de aves.
Qué ver en Sierra Espuña
Las Paredes de Leiva
En el paraje del barranco de Leiva, la estampa que más destaca e impresiona son las Paredes de Leiva. Este monumento natural se extiende más de 2 kilómetros totalmente en perpendicular al suelo.
Son más de 200 metros de pared vertical frecuentada por expertos escaladores que dejan sin aliento y creerás que eres una hormiga si miras hacia arriba desde su base.
El Barranco de Gebas
Las badlands o baldías son un tipo de paisaje árido formado por rocas muy erosionadas por el agua y el viento y sin nada de vegetación. Esta zona alberga el embalse de Algeciras y las vistas del agua turquesa con los cañones, cárcavas y barrancos blanquecinos son increíbles.
El Barranco de Gebas no pertenece a Sierra Espuña, es una extensión, pero sí forma parte del Parque Regional de Sierra Espuña en el término municipal de Librilla.
Los Pozos de la Nieve
El hielo se utiliza para conservar alimentos desde el siglo XVII. En esta época, al no existir la tecnología de hoy en día, se construían unas edificaciones para almacenar la nieve caída durante el invierno y que sirviera de hielo para comercializarlo en primavera y verano. Estas construcciones con los Pozos de la Nieve, con una forma muy peculiar en la que destaca su techo en forma de cúpula y sus gruesos muros.
Cada población tenía uno y, si había muchos habitantes, se construían más. Han tenido tanta importancia que se han estado utilizando hasta hace a penas unos 70 años, pero con la llegada de la electricidad cayeron en desuso. Aquí se pueden ver 26 de estas grandes estructuras ubicadas a unos 1300 metros de altitud.
Centro de Interpretación Ricardo Codorníu
En homenaje al ingeniero que repobló Sierra Espuña, el centro de interpretación del lugar lleva su nombre. Se sitúa en el corazón del parque y la idea inicial era la de promover y fomentar la educación ambiental de manera gratuita.
Además de tener una maqueta para conocer el funcionamiento de los pozos de la nieve, allí se puede aprender todo sobre las especies de fauna y flora que habitan la sierra, sobre la reforestación que se llevó a cabo y sobre la historia y la cultura de la zona. Todo de manera sensorial gracias a las maquetas, los sonidos, los mapas y los olores que se reproducen en las exposiciones.
Horario:
- Del 15 de junio al 15 de septiembre: lunes cerrado. De martes a jueves de 9:00 a 15:00h. Viernes y sábados de 9:00 a 15:00h y de 16:00 a 19:30h. Domingos y festivos: de 9:00 a 15:00h.
- Del 16 de septiembre al 14 de junio: lunes cerrado. De martes a sábado de 9:00 a 14:00h y de 15:00 a 17:30h. Domingos y festivos de 9:00 a 15:00h.
La Senda del Dinosaurio
Este agradable camino une el área recreativa de La Perdiz con la zona del barranco de Leyva. Es ideal para hacer con niños porque es muy sencillo y, además, comienza con un puente colgante.
Su nombre se debe a que se supone que durante el paseo hay que encontrar la huella escondida del dinosaurio. Sin embargo, para evitar decepciones, debemos advertir que es solo un juego y que no se tienen pruebas de que por aquí vivieran dinosaurios.
El dedo y arco de Sigismondi
El dedo de Sigismondi es la formación más curiosa del Parque Regional de Sierra Espuña en Murcia. Durante siglos la roca ha adquirido esta forma tan peculiar gracias a la erosión de los elementos.
Esta escultura natural se encuentra escondida bajo el Morrón Espuña y solo se llega a ella a través de un difícil camino solo apto para montañeros experimentados. Por ello, es un punto de interés muy desconocido ya que tampoco se ve desde las cimas de la zona ni desde los miradores cercanos.
La Senda del Caracol
La Senda del Caracol es un original camino en forma de zigzag muy conocida en la zona y muy frecuentada por senderistas que hacen turismo por el parque. En la cima ofrece unas vistas impresionantes del valle y de las Paredes de Leyva.
Eso sí, no todo es tan bonito. Su nombre se debe a que no hay más remedio que ir andando muy despacio para no terminar exhausto y quedarse a mitad de camino porque la pendiente es bastante pronunciada.
El hospital de tuberculosos
Hubo un antiguo hospital que se dedicó a albergar enfermos de tuberculosis y lepra hasta los años 60, enfermedades comunes y muy estigmatizadas durante la época.
Llegó a tener más de 200 camas y, al encontrarse abandonado y en un estado casi derruido en pleno bosque, da lugar a muchas leyendas y misterios por las muertes que se produjeron en su interior.
La Carrasca
La Carrasca es uno de los parajes emblemáticos de Sierra Espuña. Su nombre se debe a las carrascas (encinas) que poblaron la zona antes de la deforestación y de las que cada vez hay más gracias a las raíces que quedaron. Desde este punto parten o finalizan numerosas rutas de senderismo de Sierra Espuña por el parque.
Entre El Morrón y la cumbre de Pedro López, es conocido por la fuente que siempre ha estado activa y que se abastecía del acueducto del siglo XVIII y de más de 17 kilómetros de longitud.
Vía ferrata Casas Nuevas
El final del barranco de la Fuente y en la cascada seca del Salto del Ciervo hay una vía ferrata de dificultad K4 ideal para los más aventureros. Su recorrido es complicado, por eso, se recomienda tener nociones previas, ir acompañado y, a poder ser, contar con alguna empresa de deportes multiaventura que te acompañe.
Cuenta con una tirolina de 40 metros de largo y a 50 metros del suelo y un rápel de 30 metros por la cascada seca que le da nombre.
Pueblos que visitar en Sierra Espuña
Aledo
El municipio de Aledo, de la misma comarca que el anterior, se sitúa en la zona montañosa que los habitantes de Totana despoblaron al ocupar los valles.
Entre su patrimonio, lo más destacable es el castillo de Aledo, construido por los musulmanes y con un gran valor defensivo. Aunque si por algo destaca este municipio es por sus casi constantes fiestas patronales.
Pliego
El municipio de Pliego, el más pequeño de todos, pertenece a la misma comarca que el anterior y su mayor riqueza es el entorno natural donde, además de la Sierra Espuña, está el embalse del río Pliego.
El poblado de la Mota, dentro del municipio, es Bien de Interés Cultural. También destaca su castillo del siglo XIII, el caserío mudéjar, su iglesia parroquial del siglo XVII y el yacimiento arqueológico de la Almoloya.
Totana
El municipio de Totana pertenece a la comarca del Bajo Guadalentín. En la época romana se llamaba Mave y sus habitantes era los judíos inmigrantes expulsados de la provincia de Tarraconense. Tras la expulsión de los árabes durante la conquista de Granada, su población empezó a ocupar los valles.
Hay una multitud de monumentos religiosos que visitar en Totana, además del yacimiento arqueológico de La Bastida de Totana, de la Edad de Bronce.
Alhama de Murcia
Este pequeño municipio se extiende desde el Parque Regional de Sierra Espuña hasta el Parque Regional de Sierra de Carrasco y, por tanto, cuenta con una riqueza natural excepcional entre la que destacan sus ramblas.
Su principal riqueza es su historia con las aguas termales romanas recientemente restauradas. Además, destaca su castillo y sus edificios religiosos.
Librilla
La historia de Librilla se conoce desde los íberos, que dejaron restos arqueológicos en el asentamiento conocido como El Castellar. Su entorno, con el Barranco del Infierno y la rambla de la Librilla, tienen un gran interés científico y turístico.
No hay que perderse tampoco su patrimonio religioso donde destaca la iglesia de San Bartolomé, los restos de su castillo de origen musulmán y el Lavador, un impresionante olmo centenario.
Mula
Perteneciente a la comarca del Río Mula, el municipio de Mula se sitúa en un valle repleto de vegetación. Como Alhama, cuenta con unos famosos baños de aguas termales de la época romana a los que se les atribuye la cura a diversas patologías.
Además de sus edificios religiosos y su castillo, si hay algo que no hay que perderse de este municipio es la fiesta de la Tamborada, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Cómo llegar y Mapa de Sierra Espuña
La zona que engloba Sierra Espuña es lo suficientemente amplia para estar muy bien comunicada y poder acudir a diferentes municipios.
Lo más cómodo es ir a Sierra Espuña en coche propio para poder moverse por los diferentes lugares de interés. Una vez que se seleccionen las zonas del parque regional que se quieren visitar, solo hay que buscar el punto más cercano para aparcar. También se puede planear el viaje e ir en algún medio de trasporte colectivo como el avión, el autobús o el tren a la ciudad de Murcia y desplazarse a los pueblos que hemos visto en trasporte público o en un coche alquilado.
Desde Madrid capital por la carretera A-3 hay unos 440 kilómetros, desde Valencia y alicante por la A-7 hay unos 260 y 120 kilómetros respectivamente y desde Granada por la A-92N hay menos de 260 kilómetros.
¿Dónde Dormir?
Si estás pensando en visitar o pasar unos días en Sierra Espuña practicando turismo de naturaleza o ecoturismo, puedes echarle un vistazo a todas las casas rurales en Murcia que tenemos disponibles. Seguro que encuentras el alojamiento ideal que mejor se adapte a tus necesidades.
