Las Lagunas de Ruidera y su entorno natural fueron declaradas Parque Natural en el año 1979 y Reserva de la Biosfera por su belleza y sus peculiaridades. De hecho, junto a otro humedal croata, es la mejor representación de lagos formados por toba (o carbonato cálcico). El parque ocupa más de 3 hectáreas repartidas en 6 municipios de las provincias de Ciudad Real y Albacete e incluye 15 lagunas, bosques, saltos de agua, formaciones geológicas y monumentos.
A pesar de su nombre, no todas son lagunas como tal, ya que su formación se debe a los colapsos del cauce fluvial en el terreno. Esto quiere decir que la erosión del agua del río y la filtración de agua desde el acuífero 24, junto con el desnivel, han creado barreras de formación tobácea, cascadas y arroyos que unen estos remansos de agua. Además, ellas mismas son muy diferentes entre sí según su ubicación a lo largo de los 30 kilómetros de recorrido.
Estas lagunas interconectadas a lo largo del río Guadiana Viejo y del valle del Alto Guadiana conforman un ecosistema de agua dulce que atrae a viajeros y amantes de la naturaleza por igual, ya que ofrece un sinfín de actividades al aire libre como el senderismo, la pesca, los deportes acuáticos o, simplemente, el baño en zonas habilitadas. Por ello, te contamos todos los detalles y te ayudamos a visitar las lagunas de Ruidera.
Qué ver en las Lagunas de Ruidera
Castillo y embalse de Peñarroya
La cota más baja del parque (730 metros) coincide con la formación artificial que recoge las aguas del río Guadiana: el embalse de Peñarroya. Esta construcción de 1959 abastece a Tomelloso y a Argamasilla de Alba, pero también forma parte del impresionante paisaje y ofrece las mejores vistas panorámicas de la zona.
Justo al lado está el castillo de Peñarroya, una fortaleza que pertenece a Argamasilla de Alba y que tiene orígenes musulmanes. Se considera que es la entrada al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y su acceso es libre y gratuito durante todo el año. Además, dentro alberga el santuario de Nuestra Señora de Peñarroya. La imagen que forma con la presa al fondo es una de las más bonitas del parque.
Laguna Lengua
También hay que destacar la laguna Lengua porque es en la que se pueden observar más claramente las barreras tobáceas tan características de este parque natural a modo de terrazas sobre el agua. Esas paredes claras destacan sobre el agua turquesa, dando lugar a un contraste de colores único.
Su nombre viene dado por su forma alargada con más de un kilómetro de largo y unos 200 metros de ancho. Además, en ambos extremos cuenta con zonas de baño.
Cascada del Hundimiento
Tras pasar por las lagunas bajas pertenecientes a Ruidera, se llega a El Hundimiento, la cascada más alta de todo el complejo lagunar. Se accede a ella fácilmente desde el cementerio del pueblo y se pueden contemplar su caída rodeada de naturaleza. Pero no siempre fue así, ya que se formó en 1575 tras unas terribles inundaciones que hundieron el terreno, de ahí su nombre.
Laguna Colgada
Esta laguna es la más extensa del conjunto y establece el límite natural entre las provincias de Albacete y Ciudad Real. En la parte central tiene una isla que en la Edad Media albergó una fortaleza y a la que se puede acceder a pie a través de una pasarela de madera.
Su belleza impresiona porque su contorno está repleto de pequeñas cascadas formadas por el desbordamiento de la laguna previa, la laguna Batana, y que muestra la característica formación del complejo: el agua de una laguna se desborda formando otra y comunicándose entre todas ellas.
Laguna de San Pedro o laguna San Pedra
Esta laguna está alimentada por las aguas del río Alarconcillo que discurre por el valle y que desemboca justo en su cabecera. Su peculiaridad radica en su entorno natural y en la posibilidad de hacer deportes acuáticos como el kayak para obtener la perspectiva desde el agua.
Laguna del Rey y su mirador
La primera de las lagunas bajas es esta que debe su nombre a la Casa Real. Perteneció a la monarquía y en sus alrededores estaban la casa del gobierno, un palacete para los nobles, una fábrica de pólvora y una central hidroeléctrica ahora fuera de servicio.
Actualmente es una de las más importantes lagunas de Ruidera por su fácil acceso desde el pueblo de Ruidera y por estar junto al centro de información del parque. Además, tiene una zona de baño en cada extremo, se pueden practicar deportes acuáticos al ser la más profunda y cuenta con un mirador con el que comparte nombre y desde donde se obtienen unas vistas panorámicas impresionantes.
Chorro de las Minas
Aprovechando la ubicación de la laguna anterior, hay que visitar el Chorro de las Minas, el bonito canal que comunica esta laguna con su vecina, La Tinaja. Desde aquí es recomendable acercarse al siguiente punto de interés de las lagunas de Ruidera.
Cueva de Montesinos y castillo de Rochafrida
La cueva de Montesinos se encuentra a solo a 7 kilómetros de Ossa de Montiel y, además de pertenecer al parque natural, es famosa por aparecer en el famoso libro Don Quijote de La Mancha (capítulo XXII de la segunda parte). Esta cavidad kárstica de 80 metros de profundidad se ha formado por el efecto de disolución del agua y tiene restos de presencia humana desde el Neolítico. La única forma de visitarla es concertando una cita con el Ayuntamiento, con empresas multiaventura o con guías acreditados. Se puede consultar toda la información actualizada en la página web oficial de la cueva de Montesinos.
Muy cerca de la cueva y provechando su visita, no hay que perderse el castillo de Rochafrida. Esta fortaleza de origen musulmán de finales del siglo XI conserva restos de su torreón y de la muralla. Su interés radica en las fantásticas vistas que se tienen del entorno, pero también en la importancia que ha tenido dando lugar a distintos romances de la Edad Media.
Laguna Tomilla
Aunque hay otras lagunas en el parque, nuestra última recomendación, la única de las lagunas altas, es Tomilla. Su nombre viene dado por la inmensa cantidad de tomillo que hay a su alrededor.
Sus peculiaridades son su forma triangular; los dos canales que salen de ella para antiguamente abastecer a un molino, un batán y una central hidroeléctrica; a la presa conocida como el Baño de las Mulas que se ha habilitado como zona de baño y a las 3 cascadas conocidas como el Pie del Medio, la Plaza de Toros y el Salto de las Beatas. ¡Lo tiene todo!
Actividades multiaventura
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un paraíso para todos aquellos amantes de las actividades al aire libre. Dentro de las múltiples posibilidades, el entorno de las lagunas y los propios humedales ofrecen la posibilidad de hacer kayak, piragüismo, snorkel, paddle surf, rutas 4×4 y a caballo… Para ello, lo mejor es ponerse en contacto con alguna de las empresas especializadas que trabajan en la zona o informarse directamente en el Centro de Visitantes del parque natural.
Nuestra principal recomendación, como hemos visto anteriormente, es concertar una visita a la cueva de Montesinos. La actividad multiaventura más divertida e interesante de las lagunas de Ruidera.
Rutas de senderismo por las lagunas de Ruidera
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera está plagado de sendas y caminos habilitados para conocer las lagunas y los demás puntos de interés. En el Centro de Visitantes se puede obtener información detallada de cada una de ellas, pero estas son las más interesantes:
- La Quebrada del Toro: Solo se puede hacer de forma guiada con alguna empresa autorizada y es un paseo de algo más de una hora por la enorme grieta que ha formado el cauce del río Toro en la roca. Combina camino de tierra, escaleras, pasarelas de madera, cuevas y culmina en un mirador.
- La Senda del Pie de En medio: Una ruta circular sencilla de poco más de 4 kilómetros que comienza en la ermita de San Pedro y bordea las lagunas de Tomilla, La Tinaja y San Pedro. En una hora y media aproximadamente se termina el paseo.
- Ruta del Castillo de Peñarroya: la más larga con 42 kilómetros en total. Comienza en el cementerio de Ruidera, pasa por la cascada de El Hundimiento y bordea las lagunas bajas hasta llegar al pantano y, por último, al castillo. La senda es llana y sencilla.
Otras opciones sencillas son la senda interpretativa del castillo de Peñarroya y la del castillo de Rochafrida o la que rodea la laguna Blanca.
Cuando visitar las lagunas de Ruidera
Cualquier época del año es buena para visitar el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Sin embargo, la climatología siempre es determinante cuando las actividades son al aire libre.
Por eso, los meses tanto de invierno como de verano son los menos recomendables por las posibles temperaturas extremas.
Al ser un complejo lagunar, y pensando en la abundancia de agua, la primavera es la mejor época del año para visitar las lagunas de Ruidera. El nivel de agua de las lagunas suele ser más alto, la flora está en su máximo esplendor y las suaves temperaturas invitan a pasear y a darse un chapuzón en alguna de las zonas de baño.
Además, cabe destacar que, por afluencia, los días de diario siempre son más recomendables que los fines de semana.
Consejos para visitar las lagunas de Ruidera
- El primer consejo y el más importante es respetar el entorno natural de un espacio protegido como este y acudir al Centro de Visitantes para obtener la máxima información.
- A partir de ahí y conociendo las mejores épocas para visitar las lagunas de Ruidera, son muy recomendables las actividades y las visitas guiadas para disfrutarlo al máximo y con toda la seguridad.
- En cuanto a la indumentaria y a los accesorios, siempre hay que ir bien equipado: ropa cómoda, calzado adecuado, insecticida y algún botiquín básico, protector solar y gorra, prismáticos y un teléfono móvil cargado. También hay que llevar comida y agua.
- Tampoco hay que olvidar que está prohibido hacer fuego, tirar basura, bañarse fuera de las zonas habilitadas, molestar a los animales, acampar, salirse de las sendas, hacer ruidos estridentes, etc.
Cómo llegar a las lagunas de Ruidera
Dado que las lagunas de Ruidera ocupan parte de 2 provincias y de 6 municipios, llegar dependerá del punto exacto que se quiera visitar. Por suerte, todos los pueblos están bien conectados por carretera y, desde algunos, se puede acceder a pie a algunos puntos de interés.
Eso sí, hay que ir en coche, los transportes públicos llegan a los pueblos, pero no al parque.
Desde Madrid, por ejemplo, se llega por la A-4 cogiendo el desvío en Manzanares. Desde Albacete y Ciudad Real se usa la N-430 dirección Manzanares también.
